Fotografo, comienza
su labor fotográfica en 1986, dentro del ámbito analógico, con la
representación humana como territorio, donde desarrollar proyectos entorno a la
expresión corporal. Para sus primeros trabajos de marcado carácter teatral hace
uso de la figura humana como aproximación a la plástica. En su primer trabajo
“vírgenes, santos y mártires” 1989 recrea estampitas
de santos, donde sus modelos son amigos y familiares. Luego vendrán “la danza
de los malditos” 1997 modelos provenientes
del mundo de la danza desarrollan el corpus de lo que van a ser sus temas
principales, la soledad, la incomunicación o las relaciones humanas. Con el
nuevo siglo comienza a trabajar con muñecos y fruto de ello “Es plastic” 2001,
donde la visión adulta de aquellos cuerpos perfectos (barbie y Kent) dan como
resultado fotos de un marcado carácter sexual. De los trabajos posteriores
“Dasein” 2004 o “El viaje de no retorno” 2008 son el tema social, que ya no le
abandona en toda su trayectoria. La crisis es algo que se palpa en “metáforas
apocalípticas” 2010, pero sobre todo es con el “hombre gris” 2012 donde
encontramos un cambio sustancial, una aproximación al ámbito escultórico y video grafico. El hombre
gris, el trabajo más amplio, formal y conceptualmente, es donde el autor
condensa la experiencia de los proyectos anteriores, con una visión en ciertos
momentos surrealista, de marcado carácter simbólico, donde nos mete de lleno en
su propio universo, nada es fruto del azar, las escenografías de corte irónico
muchas de ellas nos trasladan de lo social a lo personal. La empatía producida
por los personajes nos hace reflexionar sobre la condición humana. Es, ese
carácter distópico del hombre gris que nos enfrenta a relaciones de poder, de
marginalidad social, donde dinamita nuestras estructuras mentales, nos
descoloca y nos enfrenta a nuestras propias miserias, claro es que, también,
deja una pequeña puerta a la esperanza.
lunes, 4 de mayo de 2020
jueves, 30 de abril de 2020
Dialogos Javier Vallhonat & Cayetano Ferrandez
Díalogos en torno a la exposición DIS-CONTINUA
JV: Aun remontándome a
series tuyas realizadas hace más de dos décadas, en tu obra de entonces ya se pueden percibir elementos que a día de
hoy, habiendo sufrido una enorme evolución, parecen seguir presentes: la carga
de incertidumbre y paradoja en la expresividad del cuerpo y el gesto humanos,
la potencia de la atmósfera y el carácter de tus puestas en escena, y tu forma
de emplear en tu práctica artística recursos de la fotografía, el teatro, la danza, el vídeo y
la escultura para generar un espacio de incertidumbre que pone en crisis la
forma tradicional de identificar al artista con el empleo de un medio
específico.
CF: El cuerpo siempre fue mi
lugar de residencia. Muy poca gente sabe que mi
primer trabajo
fue una serie titulada “Auto-desnudos” donde tomando mi propio cuerpo como
desaparecía parcialmente fruto de un rudimentario efecto de movimiento. Por eso
cuando vi aquellos trabajos tuyos de “Animal
vegetal” o “Espacio poseído” quedé en
estado shock y pensé esto es lo que
quiero hacer. Luego, en aquel taller de Tarazona, una frase tuya me quedó
profundamente gravada “soy un perro dando
vueltas en torno al mismo árbol”. Es cierto, yo no sé tú pero yo sigo dando vueltas a los mismos temas, de una
forma casi obsesiva, y a cada giro me conozco mejor. Se incorporan nuevos
elementos, nuevas disciplinas pero la base es la misma.
JV: Me gustaría empezar con
este último asunto que ha estado presente en conversaciones que hemos
mantenido, y que a pesar de la
normalidad con la que muchísimos artistas ya no se identifican con el uso de uno u otros
medios para desarrollar su trabajo, parece que genera una cierta polémica.
CF: Sí, tienes toda la razón, siento que los medios se desdibujan, siempre
me he considerado fotógrafo, este era mi medio natural (nunca tuve dotes, ni paciencia
para el dibujo más allá de unos bocetos). Así que, cuando descubrí la
fotografía, me sentí aliviado, este era
mi terreno, su inmediatez me permitía ver resultados aunque fuera en base a ensayo-error. A media que iba delimitando el ámbito, me encontraba
más a gusto reconociendo aquello que no quería ser. Descubrí que no me interesaba el reportaje y ni tan
siquiera los exteriores; hoy sé que lo que no me interesaba era “la realidad”.
Me explico, sí me perturba todo lo que pasa a mí alrededor pero necesito
recrearlo, experimentarlo para generar un bálsamo, como cuando tienes un problema
y lo cuentas a un amigo, ya es menos problema si lo compartes.
En mi caso la transición a otros medios se produce de una manera natural, por
una necesidad de amplificar el mensaje. A la hora de revisar las imágenes en el
ordenador, percibo una cierta animación entre fotos que me lleva a generar esos gif de tono repetitivo, casi obsesivo, a mitad de camino entre la
foto y el video.
En cuanto a las instalaciones y esculturas, solo me limito a recrear
escenografías anteriormente fotografiadas con el único propósito de introducir
al espectador en la escena, de hacerlo participe de lo que está sucediendo. En
este caso la fotografía se convierte en boceto de lo que posteriormente será
una escultura.
En redes
sociales me siguen muchos escultores, lo cual me sorprende puesto que nunca lo
he pretendido. Sólo trato de dar vida a representaciones humanas para contar
historias. Como me decía un amigo, lo mío no son las naturalezas muertas sino
los bodegones vivos.
JV: Me parece que en tus
trabajos de los años 90 ya incorporas elementos del teatro y la danza, así como
referencias mitológicas y de orden alegórico para construir tus fotografías.
Parece que la evolución natural hacia un territorio más abierto, ambiguo y
complejo en relación al uso de distintos
medios (video, escultura, fotografía) estaba anunciada. ¿Cómo vivías en el
pasado y cómo vives hoy esta relación con los distintos medios que empleas?.
CF. Mi primer acercamiento al teatro y la danza surge con la serie “La
danza de los malditos” en la que los modelos pertenecían a estos géneros y es
ahí donde tomo conciencia del valor de la expresión corporal.
El cuerpo humano trasmite una
poética, una complicidad, una conexión inmediata con el espectador, pero al mismo
tiempo también tiene unas limitaciones. El desnudo tiene unas connotaciones muy
potentes de las que es difícil abstraerse, lo sexual, de género o el rol de
belleza, son lastres que juegan en contra y creo que tú me puedes hablar mejor
de esto.
De los muñecos me quedo con la
inmediatez, las posturas imposibles y la disponibilidad. Realmente son cosas
distintas un maniquí es una representación humana y como tal su nivel de abstracción
es mayor. Nunca vas a preguntar quién es este muñeco ni porqué está haciendo
esto. Sientes que estás siendo engañado, pero como niños no percibimos los
hilos ni la mano detrás de la marioneta.
No me arrepiento de haber cambiado la piel por el plástico y, sinceramente
no tengo la sensación haber modificado la base troncal de mi discurso, sigo
hablando de la soledad, la incomunicación, el desequilibrio o las ansias de
libertad.
JV: En tus figuras aprecio
una expresividad cargada del histrionismo propio de las máscaras del teatro
griego, pero también un tono caricatural e irreverente cercano al cómic o al
teatro japonés tradicional. Retomando el asunto de la incertidumbre y la
paradoja presentes en la expresividad de los rostros y cuerpos que pueblan tus
universos de distopía, tengo la sensación de que tanto fotografías, esculturas
y vídeo nos llevan a un campo narrativo donde toda resolución lógica pierde
sentido. Tus esculturas permanecen en un tiempo flotante, frágil, más propio de
la fotografía, y en tus fotografías el tiempo parece solidificarse como lo hace
en una escultura. Incluso en los vídeos el tiempo es circular, paradójico,
incómodo. Las acciones están desprovistas de dirección o propósito. ¿Qué papel
tiene para ti la expresividad del gesto (corporal, facial) en relación a los
distintos medios que empleas?
CF: Es cierto que las fotos parecen
viñetas de comic, quizás por esos rostros histriónicos o por la carga irónica
de las escenas. Creo que mi terreno de
juego está en el ámbito del absurdo, a
la manera de Samuel Beckett, Robert Wilson o Dimitris Papaioannou. Y en esto
tiene mucho que ver un pequeño movimiento experimental intercambiando las cabezas y las
manos de los muñecos lo que me permite personalizar las escenas. Anteriormente
eran todos iguales y se movían como colectivo a la manera de Juan Muñoz. Por
eso te puedo decir que para mí es muy importante el gesto, hay ideas que son
desechadas porque todavía no he encontrado la postura, el enfoque que sea capaz
de sintetizar lo que quiero contar… puedo estar volviendo a retómalas una y otra
vez hasta que lo logre. La escultura y el video me están amplificando la visión.
Cuando estoy concentrado en la soledad del estudio soy capaz de ver que escena
es perfecta para gif y provocar esa
situación. En cuanto a las esculturas siempre estarán marcadas por la mirada de
un fotógrafo y es por eso que doy mucha
importancia a su iluminación en el espacio de la sala, para generar ambientes
en los que hacer participe al espectador.
JV. El “hombre gris” está presente en tu obra bajo
esta denominación desde que presentas la serie homónima en 2012. Este ser
fantasmal que deambula en un limbo de carácter surrealista, configura un
universo en el que se despliegan todo tipo de alegorías y metáforas sobre una
humanidad en estado de permanente crisis.
La dislocación,
el paroxismo, la locura, la tensión física y gestual y la suspensión narrativa
de tus figuras y sus absurdas acciones nos conducen a un mundo de
desestabilización, discontinuidad e incertidumbre que tu defines como condiciones necesarias
para crecer o evolucionar.
CF. Este proyecto expositivo se titula Dis-continua porque
entiendo que el desarrollo humano no es algo lineal, las crisis sociales o las
depresiones personales forman parte muy importante de nuestro crecimiento. El
equilibrio es nuestra razón de ser nuestro propósito constante en la vida.
A los pocos días
del comienzo de la exposición, uno de los vigilantes me llamó alarmado porque
la cabeza que estaba en el suelo, como parte del montaje original de una de las
obras, apareció sobre la silla que estaba vacía. Alguien debió pensar que se
había caído y la colocó donde creía que era su sitio. La moraleja de esta
anécdota es que no soportamos el desequilibrio y que siempre estamos buscando
el orden de una forma u otra. Lo que sucede es que tenemos miedo al cambio, a
la perdida de estabilidad. Pero, como en una bicicleta, sólo mantenemos el
equilibrio cuando estamos en movimiento.
JV. Desde su
inmóvil penumbra los personajes nos invitan, a través un ejercicio de identificación
y empatía, a cuestionarnos sobre nosotros mismos. El universo distópico que construyes parece conducirnos
a ser testigos de oscuras relaciones de poder, a visitar espacios fronterizos
de nuestra propia psique. ¿Podemos entender tu propuesta como una invitación a asomarnos
a los espacios de crisis de nuestra mente, enfrentarnos a nuestras propias sombras
y ser desafiados a un cambio?
La locura solo es una forma creativa de ver la realidad,
y un cierto grado es necesario para ver las cosas con otro prisma. Las crisis
no son algo peyorativo, son una respuesta inmune de la psique y como tales
debemos verlas, como algo necesario y tremendamente positivo. ¿De que otra
manera seriamos capaces de cambiar nuestra manera de pensar?
Creo que el mayor alago lo encuentro cuando alguien me
dice que mis fotografías le hacen pensar.
La serie El hombre gris empezó como un viajero con una mochila cargada de preguntas. A día
de hoy, “el no lugar” que habita me va resultando más familiar pero no menos inhóspito
y parece que con los años se van desvelando algunas incógnitas, aunque ya no estoy
seguro si en ello tiene que ver más el
tiempo o la experiencia. Lo que sí está claro es, que este trabajo a quien
sirve y a quien salva es, a mí. Este es mi propio método de auto-ayuda .
“La acera muy
transitada de cualquier ciudad, todos caminan con un ritmo frenético, en el
puro ajetreo cotidiano un hombre levanta la cabeza, su mirada se desplaza desde
el suelo para posarse por encima de todos los demás, sus pensamientos pasan a
otro nivel. Se pregunta qué hace en aquel lugar, a donde van sus pasos y
qué sentido tiene su vida… luego baja la mirada y sigue caminando.
Ese hombre gris soy yo”.
Ese hombre gris soy yo”.
Esto lo escribí en 2012 pero lo sigo suscribiendo
hoy…
DISCONTINUIDADES -Enric Mira
"Discontinua" expo MUA Museo Universitario de Alicante Febrero 2019 |
DISCONTINUDADES
A lo largo de estos últimos años, la obra
fotográfica de Cayetano Ferrández se ha desarrollado con la puesta en escena de
figuras y objetos como modo de abordar la microfísica con la que el poder trama
las relaciones humanas en la sociedad poscapitalista y se infiltra en las
acciones cotidianas del sujeto contemporáneo (Foucault, 1991). Pequeños personajes
pintados de gris transforman su rigidez de muñecos sin épica ni atributos en
una disposición expresiva, capaz de articular, a través de un básico pero
eficaz código de gestos corporales, toda una fenomenología de circunstancias
inquietantes a las que se ve sometido el ser humano. Cuerpos mudos y objetos inertes se hacen cargo de la producción de
significado, estableciendo entre ellos las relaciones semánticas que sustanciarán,
en forma de metáforas visuales, un universo de sentido cerrado y autosuficiente
en cada una de sus fotografías. En estas construcciones de tiempo y espacio
indefinidos, narratividad y visualidad se convierten en términos cómplices,
reforzados de manera recíproca. La puesta en escena facilita de manera
específica esa conexión interna entre narrativa e imagen fotográfica. Esta
disposición escenográfica de muñecos gesticulantes modula una construcción
discursiva de las imágenes en tercera persona que coloca al espectador a
distancia, en una actitud escrutadora y reflexiva. No se trata de un ejercicio
de ventriloquía del artista ni de una concesión catártica por parte del público,
sino de una estrategia para que la lectura literal de las escenas se desplace
hacia otra de carácter alegórico, una lectura que perturbe la actitud pasiva
del espectador, interpelado a la manera del extrañamiento brechtiano.
La pensadora Mieke Bal (2009) –de quien asumimos algunas
de las ideas que aquí desarrollamos– ha apuntado que la teatralidad es ante
todo un medio para la producción del sujeto mediante su escenificación. Dicho
de otro modo, la puesta en escena actúa como forma de producir subjetividad, tanto
en su dinámica individual como colectiva, desbordando la división tradicional
entre lo público y lo privado. En este sentido, la exposición Dis-continua ha significado un giro significativo
en el planeamiento de Cayetano Ferrández al transitar de la representación
fotográfica a la presentación escultórica, con la intención de que el
espectador forme parte de la escena y posibilitar otra relación con su obra. Una
relación que trastoque la actitud distante y pensativa que inducen las imágenes
fotográficas, por otra respuesta empática y corporeizada en lo que Jill Bennet (2005)
ha llamado, a propósito del arte producido en contextos de trauma y conflicto,
el “poder afectivo de lo visual”. Una figura rígida que raya la pared con su
cabeza, sillas ocupadas por cabezas o un cuerpo con alas pintadas clavado como
una mariposa… son objetos que emergen de un espacio gris, teñido de claroscuros,
cuyo régimen simbólico desvela la fricción entre libertad y sumisión, entre equilibrio
y trastorno, entre certeza e incertidumbre. La mirada del espectador se ve atrapada
por una atmósfera onírica que predispone el acontecer narrativo de estas piezas
así como de las imágenes fotográficas que les suceden en la exposición. En este
dispositivo performativo de encuentro dialéctico entre artificio y realidad, las
esculturas no funcionan tanto como hipotéticos referentes de sus fotografías
–un equívoco en el que se sumerge al espectador por maniobra del artista– sino
que se presentan como una especie de alteridad: como lo otro de las imágenes. En
este espacio en el que sujeto y espacio se construyen mutuamente es en el que
emergen las imágenes, haciendo nuestras palabras de Mieke Bal (2009: 131),
“entre el sueño privado y la escena pública”, transitando un territorio ubicado
entre el sujeto y la colectividad: el espacio de una cultura en malestar
(Freud, 1997).
En las obras de esta exposición presentimos que la
escenificación de la subjetividad se encuentra lastrada por algún tipo de
conflicto o de trastorno. Situaciones absurdas y acciones turbadoras se
materializan en imágenes fotográficas e instalaciones escultóricas. Alguien que
salta con unas muletas como alas o que golpea con el pie su propia cabeza
desprendida, sujetos aprisionados por la precisa medida de una herramienta
calibradora mientras que otros gritan en forma de cabezas emergiendo de otras
cabezas. O como en los gifs donde el
flujo en bucle habilita un experiencia vivencial compulsiva y angustiosa de un
tiempo asincrónico. La desintegración de la esfera pública y del discurso
político, la racionalización hegemónica y opresiva, el sujeto escindido, la
incomunicación y la locura desgranan, entre otros, todo un cuadro de trastornos
sociales y psicológicos presentes en nuestra manera de ser y de asumir el mundo
actual. Nuestro artista se sumerge en los procesos cognitivos adheridos a la
memoria del espectador sirviéndose de composiciones que apostan de los órdenes
hegemónicos de la visualidad, jugando con lo enigmático y la opacidad de
significados, explorando la fragilidad del sujeto social como cuerpo político y
afectivo.
"pensemos" gif. exposicion MUA |
En su análisis de la relación de los desórdenes
mentales con el arte contemporáneo Christine Ross (2006) apunta cómo la
depresión se ha convertido en la patología por excelencia de la época actual.
La depresión entendida como una desvinculación con el mundo, con los otros y
consigo mismo, no es sino la imposibilidad de construcción de uno mismo a
través del diálogo –y la crítica– con el otro, y, por tanto, la imposibilidad
de la experiencia estética en su acepción tradicional. Por su parte, el filósofo
Byung-Chul Han (2012), desde una perspectiva sociológica, precisa que cada sociedad
desarrolla su propias enfermedades. Nuestra sociedad global es la del
rendimiento, colonizada por la lógica del mercado y del beneficio a todos los
niveles, donde vivimos de un modo acelerado que empobrece nuestras formas de
experiencia: sometidos al estrés de una productividad autoexigida que nos
abruma y nos fatiga.
Como ya mostró Foucault, las verdaderas fuentes
para “hacer hablar a la locura” no hay que encontrarlas en los expedientes
clínicos ni en los informes sintomatológicos sino en ciertas producciones
artísticas. Desde esta perspectiva, también más allá de los meros síntomas
psicofísicos, para Cayetano Ferrández las anomalías mentales se convierten en
una instancia productora experimentada de forma subjetiva. Antes una oportunidad
que un obstáculo, estas discontinuidades que interrumpen la idea de normalidad –y
su orden implícito– pueden dar lugar a una experiencia creativa e innovadora: un
modo de redimir a aquel sujeto dislocado, aislado y fatigado pero abierto, seguramente
bajo otra concepción de lo humano y su racionalidad, a la oportunidad de seguir
transformándose.
REFERENCIAS
Bal, M. (2009). Conceptos viajeros en las humanidades. Murcia. Cendeac.
Bennett,
J. (2005). Empathic Vision. Affect,
Trauma and Contemporary Art. Stanford,
Stanford University.
Foucault, M.
(1991). Microfísica del poder.
Madrid, Ediciones de la Piqueta.
Freud, S. (1997). El malestar en la cultura. Madrid,
Alianza.
Han, B. C. (2012). La sociedad del cansancio. Barcelona. Herder.
Ross, C. (2006). The Aesthetics of Disengagement:
Contemporary Art and Depression. Minneapolis, University of Minnesota.
lunes, 19 de junio de 2017
Exclusive interview with Cayetano Ferrandez
plank piece I 2016 el hombre gris |
Exclusive interview with Cayetano Ferrandez
Cayetano Ferrandez is an artist that we follow and deserves our attention in an exclusive interview we got with him. Cayetano answered a few quations so we can get to know him better, his inspiration and work. Enjoy!
How and why did you get into the art Industry?
I always feel that I am not regarding with the art industry, and I have never followed the predominant trend. Luckily my economic situation has never depended on art which has always allowed a total creative freedom. My photographs are the result of a need for expression and they represent a method of relief, denunciation and liberation. I think basically my work serve to me as a way to reflect about everything that happens around me, they are a path to self-knowledge.
Where did you study, etc?
I have not a professional studies, I learnt in different workshops and courses of several artists-photographers. My references were always Goya, Magritte, Fellini or Brossa. Recently Roland Toporo or Samuel Beckett, it is never finish to learn. My interests ground on many different art disciplines.
How would you describe your style?
I am feel as a dog who turna round the same sureal tree, taking a simbolic elements.
My top topics are the loneliness, manipulation, illusion, whises and the life sense.
How varied are your work?
Actually I have always worked on the human figure, although It was a casualty that I changed the skin by the plastic of articulated dolls. My work place have ever been the studio and the artificial light, now it is more expressive, particular and easier at the same time.
Do you have a signature touch in your works?
I don’t know, nevertheless I struggle to try to fill of content the photographs, I think the goal will be achieved if the viewer ponder about the piece.
What do you love about being an artist?
The best is that I can see the life in a new light, to change the things sense and to look at everything from othre side, other point of view.
Where do you draw your inspiration from?
The inspiration comes from the wish of change, to think another future is possible, that the situation is not just how somebody want to make believe us. We are owners of our life and we can change it.
What are some of your most popular works?
The more popular works are the most simple, the easy reading or more anecdotic ones, it is not mean that these are the best, like the market or the good art not always go together.
Tell us a bit about some of your works and what you love about them. What’s your favorite and why?
Three photographs of my last work “The gray man”: “The Yves Klein jump” (El salto de Yves Klein) 2012 which refer to this same artists and its photograph, but I have added crutches instead of wings as superation of the own limitations; “Equestrian figure”(Figura ecuestre) 2012 which represents the years of the spanish dictatorship to me.“Upside down world” (Mundo del revés) 2012 is the feeling that everything is wrong, that everything is upside down.
Is there anything exciting that you are working on at the moment that you can tell us about?
I am taking up to make sculptures about some of my best photographs and surprisingly they are working as sculpture as well. However I had never thought it until now, currently I consider me more sculptor than photographer or maybe photo set designer. This enrich the conceptual idea which is the important.
What is your philosophy on art and life?
That question is difficult to answer. I can tell that I have known whole my life what I didn’t want to do and now, I am 50 years, I am beginning to find my spot, my method to communicate and those which I want to tell. In my opinion, the research start off to find repeated patterns in the own work and to think about that. But when I am creating, I use to lead me by the intution, letting flow…
What are your art dreams/goals?
I think the excessive ambition bring just stress and unhappiness. I rather to enjoy the process. The artista are not only communicating on the exhibition space, we can share the experiences through on internet and their reach will be higher. I am not into the money, just the need to communicate, to share how I see the life, to contribute something to this experience which is the art.
Describe yourself in three words.
Curious, persistent and critical.
http://iloboyou.com/exclusive-interview-cayetano-ferrandez/
The Yves Klein jump - El salto de Yves Klein" 2012 |
Equestrian figure - figura ecuestre 2012 |
Upside down world-el munco el reves 2012 |
¿Cómo y por qué entró en la industria del arte?
Siempre tuve la sensación de no estar en sintonía con la industria del arte, y yo nunca he estado con la moda o la tendencia predominante. Por suerte mi situación económica nunca dependió del arte lo cual siempre me ha permitido una total libertad creativa. Las fotografías que realizó son fruto de una necesidad de expresión y representan una forma de liberación denuncia y desahogo. Creo que fundamentalmente a quien sirven es a mi, son una forma de reflexionar sobre todo aquello que ocurre a mi alrededor, son una forma de auto-conocimiento.
¿Dónde estudiaste, etc? No tengo una formación reglada me formé en distintos talleres y cursos de diversos artistas fotógrafos. Mis referentes siempre fueron Goya, Magritte, Fellini o Brossa. Mas recientemente Roland Topor o Samuel Beckett esto nunca termina...mis interés pasan por muchos campos y muy diversos.
¿Cómo describirías tu estilo?
Creo ser como el perro que se lame sus heridas, que da vueltas alrededor del mismo árbol surrealista, tomando elementos del simbolismo . Son los grandes temas la soledad, la manipulación, las ilusiones, los deseos, el sentido de la vida.
¿Qué tan variado es tu trabajo?
Realmente siempre he estado trabajando con la figura humana, por una casualidad cambié la piel por el plástico de los muñecos articulados. Mi ámbito de trabajo siempre fue el estudio y la luz artificial y ahora es mucho más expresivo y cómodo a la vez.
¿Tienes un toque de firma en tus obras?
No lo sé, pero me esfuerzo en intentar llenar de contenido las mismas creo que si hacemos reflexionar al espectador la misión está cumplida
¿Qué te gusta de ser un artista?
Lo mejor es poder ver la vida con otros ojos, cambiar el sentido de las cosas y verlo todo desde otro ángulo con otro prisma.
¿De dónde sacas tu inspiración?
Me parece que es de el deseo de cambio, pensar que otro futuro es posible, que las cosas no son sólo como algunos nos quieren hacer creer, que somos dueños de nuestra vida y podemos cambiarla.
¿Cuáles son algunas de sus obras más populares?
Las obras más populares son aquellas más simples, de fácil lectura o más anecdóticas, lo cual no quiere decir que sean las mejores. Es como el mercado o el buen arte, no siempre coinciden.
Cuéntanos un poco sobre algunas de tus obras y lo que te gusta de ellas. ¿Cuál es tu favorito y por qué?
Tres obras de mi último trabajo “El Hombre gris”: "El salto de Yves Klein" 2012 que hace referencia a este mismo artista y su foto, pero a la que he añadido unas muletas a modo de alas cómo forma de superación de las propias limitaciones; "Figura ecuestre" 2012 que para mi representa los años de dictadura en España; and "Mundo del revés" 2012 la sensación de que las cosas no están como deberían, que todo está cabeza a bajo.
¿Hay algo emocionante en el que usted está trabajando en el momento en que nos pueda contar?
Estoy empezando a realizar esculturas de algunas de mis mejores fotos y es cierto funcionan como tales lo curioso es que yo nunca me planteé hasta ahora, a día de hoy quizás sea más escultor que fotógrafo o quizás fotoescenografo, esto enriquece el lenguaje es lo importante.
¿Cuál es tu filosofía sobre el arte y la vida?
Esta pregunta es difícil. Digamos que he sabido toda mi vida lo que no quería ser y es ahora a los 50 donde empiezo a encontrar mi sitio, mi lenguaje y aquello de lo que quiero hablar.
Me parece que la búsqueda empieza por encontrar patrones que se repiten en el propio trabajo y reflexionar sobre los mismos. Pero a la hora de crear guiarse por la intuición, dejarse llevar...
¿Cuáles son tus sueños / metas de arte?
Me parece que la ambición desmedida solo trae estrés e infelicidad. Prefiero disfrutar del camino. La comunicación ya no sólo está en las salas de arte, podemos compartir las experiencias a través de Internet y su alcance será mucho mayor. No me mueve el dinero, solo la necesidad de comunicar de compartir mi forma de ver la vida, de aportar algo a esta experiencia que es el arte.
Descríbete en tres palabras.
Curioso, perseverante, critico
Siempre tuve la sensación de no estar en sintonía con la industria del arte, y yo nunca he estado con la moda o la tendencia predominante. Por suerte mi situación económica nunca dependió del arte lo cual siempre me ha permitido una total libertad creativa. Las fotografías que realizó son fruto de una necesidad de expresión y representan una forma de liberación denuncia y desahogo. Creo que fundamentalmente a quien sirven es a mi, son una forma de reflexionar sobre todo aquello que ocurre a mi alrededor, son una forma de auto-conocimiento.
¿Dónde estudiaste, etc? No tengo una formación reglada me formé en distintos talleres y cursos de diversos artistas fotógrafos. Mis referentes siempre fueron Goya, Magritte, Fellini o Brossa. Mas recientemente Roland Topor o Samuel Beckett esto nunca termina...mis interés pasan por muchos campos y muy diversos.
¿Cómo describirías tu estilo?
Creo ser como el perro que se lame sus heridas, que da vueltas alrededor del mismo árbol surrealista, tomando elementos del simbolismo . Son los grandes temas la soledad, la manipulación, las ilusiones, los deseos, el sentido de la vida.
¿Qué tan variado es tu trabajo?
Realmente siempre he estado trabajando con la figura humana, por una casualidad cambié la piel por el plástico de los muñecos articulados. Mi ámbito de trabajo siempre fue el estudio y la luz artificial y ahora es mucho más expresivo y cómodo a la vez.
¿Tienes un toque de firma en tus obras?
No lo sé, pero me esfuerzo en intentar llenar de contenido las mismas creo que si hacemos reflexionar al espectador la misión está cumplida
¿Qué te gusta de ser un artista?
Lo mejor es poder ver la vida con otros ojos, cambiar el sentido de las cosas y verlo todo desde otro ángulo con otro prisma.
¿De dónde sacas tu inspiración?
Me parece que es de el deseo de cambio, pensar que otro futuro es posible, que las cosas no son sólo como algunos nos quieren hacer creer, que somos dueños de nuestra vida y podemos cambiarla.
¿Cuáles son algunas de sus obras más populares?
Las obras más populares son aquellas más simples, de fácil lectura o más anecdóticas, lo cual no quiere decir que sean las mejores. Es como el mercado o el buen arte, no siempre coinciden.
Cuéntanos un poco sobre algunas de tus obras y lo que te gusta de ellas. ¿Cuál es tu favorito y por qué?
Tres obras de mi último trabajo “El Hombre gris”: "El salto de Yves Klein" 2012 que hace referencia a este mismo artista y su foto, pero a la que he añadido unas muletas a modo de alas cómo forma de superación de las propias limitaciones; "Figura ecuestre" 2012 que para mi representa los años de dictadura en España; and "Mundo del revés" 2012 la sensación de que las cosas no están como deberían, que todo está cabeza a bajo.
¿Hay algo emocionante en el que usted está trabajando en el momento en que nos pueda contar?
Estoy empezando a realizar esculturas de algunas de mis mejores fotos y es cierto funcionan como tales lo curioso es que yo nunca me planteé hasta ahora, a día de hoy quizás sea más escultor que fotógrafo o quizás fotoescenografo, esto enriquece el lenguaje es lo importante.
¿Cuál es tu filosofía sobre el arte y la vida?
Esta pregunta es difícil. Digamos que he sabido toda mi vida lo que no quería ser y es ahora a los 50 donde empiezo a encontrar mi sitio, mi lenguaje y aquello de lo que quiero hablar.
Me parece que la búsqueda empieza por encontrar patrones que se repiten en el propio trabajo y reflexionar sobre los mismos. Pero a la hora de crear guiarse por la intuición, dejarse llevar...
¿Cuáles son tus sueños / metas de arte?
Me parece que la ambición desmedida solo trae estrés e infelicidad. Prefiero disfrutar del camino. La comunicación ya no sólo está en las salas de arte, podemos compartir las experiencias a través de Internet y su alcance será mucho mayor. No me mueve el dinero, solo la necesidad de comunicar de compartir mi forma de ver la vida, de aportar algo a esta experiencia que es el arte.
Descríbete en tres palabras.
Curioso, perseverante, critico
Exclusive interview with Cayetano Ferrandez
http://iloboyou.com/exclusive-interview-cayetano-ferrandez/
http://iloboyou.com
Mayo 2017
plank piece II 2017 el hombre gris |
viernes, 27 de enero de 2017
EL HOMBRE SIMPLE
"tirar de la lengua" serie el hombre gris, 2016 |
Cayetano Ferrández Azorín, (Dolores, 1963). Vive y trabaja en Alicante. Autodidacta. Trabaja fundamentalmente el soporte fotográfico y el vídeo. Sus trabajos narrativos, se desarrollan en base a micro-relatos con un doble trasfondo donde se cuestiona tanto lo social como lo individual. Uno de los primeros artistas en utilizar las redes sociales desde sus inicios.
¿Por qué se es o uno se siente artista?
Siempre me he sentido fotógrafo, a pesar de ser un desertor del proceso analógico. Fue mucho más tarde, fruto de la evolución personal y de mi relación con la obra de otros artistas, que me he considerado parte de ellos. Creo que a día de hoy, estoy más próximo a la escultura que a la fotografía. Si tuviera que definirme, te diría que soy un constructor de escenas teatralizadas que registro con mi cámara.
Admirador de clásicos como Goya, Rene Magritte, Fellini, Samuel Becket o contemporáneos como Erwin Wurm, Dimitris Papaioannou, Roland Topor o Joan Brossa.
Sucede que ahora mis referentes ya no se circunscriben al mundo de la plástica, lo cual me hace sentirme más libre y huérfano a la vez, donde como fotógrafo ya sólo guardo ese regusto por trabajar con la luz para dar vida a objetos inanimados.
¿Es posible ser artista desde Alicante?
Artista se puede ser en cualquier lugar, de hecho, creo que no se escoge, es una necesidad que tienen algunos individuos para filtrar la realidad.
Si te refieres al tema crematístico, no, no es posible, salvo que realices una obra muy comercial. Un artista sólo puede pensar a nivel global, y las oportunidades se presentan en grandes centros artísticos.
¿Cómo ha sido tu formación?
Cuando yo empecé en 1986 la formación reglada de fotografía no existía, aprendí a salto de mata, ahora un taller, con este o aquel fotógrafo, unas conferencias, publicaciones sobre técnica, laboratorio, todo era interesante.
Disparaba a todo lo que se ponía por delante. Me interesaba todo tipo de géneros: reportaje, moda, paisaje, hasta que por eliminación, definía mis propios gustos y criterios, reconociendo principalmente aquello que no me interesaba.
¿Te sientes más a gusto en la “fotografía fabricada”?
Interesado por el lenguaje del cuerpo, comienzo con el desnudo, y percibo que puedo contar más historias a través de la expresión corporal. Así pasé a añadir elementos que contribuían a construir una imagen más compleja…y sin darte cuenta “fabriqué mi propia realidad”.
Es entonces cuando la fotografía pasó a ser la sanación, el consuelo ante todo aquello que conmueve que desgarra por dentro, la injusticia social como motor para fabricar imágenes, a veces de corte surrealista o metafórico, donde cuestionarme, dónde buscar el sentido a este “sinsentido vital”.
"para no perder la cabeza" serie el hombre gris, 2016 |
Sé que los coleccionas, ¿te han dado mucho juego tus muñecos articulados?
En el 2000, las largas tardes de invierno con mis hijas, sus barbies y Kents, pusieron ante mí la posibilidad de seguir trabajando con la figura humana, poder controlar la iluminación sobre una mesa de una forma asequible, en espacio reducido, y donde trabajar a intervalos de tiempo. Me hicieron decantarme por esta nueva forma de frikismo artístico, coleccionar todo tipo de muñecos articulados y juguetes me abrieron todo un mundo de posibilidades expresivas. Los muñecos siguen siendo ese pequeño ejército de actores que de una manera genérica representan la condición humana
¿Háblanos de tu método de trabajo?
Parto de unos bocetos que voy recogiendo en una libreta, las sesiones fotográficas son de tres horas aproximadamente. Ilumino con luces puntuales led, para en ciertos casos dotar de movimiento a las figuras. En “el hombre gris“ utilizo dos tipos de muñecos de 17 y 30 cn. que tuneo previamente (las fotos son todas en color, pero los muñecos y el fondo son del mismo gris) este efecto de blanco y negro ficticio, me permite centrar la atención en la escena, para solo introducir elementos de color en algunos casos. Las fotos suelen ser directas, retoco muy poco en el ordenador, y espero mínimo seis meses, para poder verlas (esto es muy importante porque como autor tiendes ha sobrevalorar aquello que te requirió mayor esfuerzo y siempre piensas que lo último es lo mejor). De la selección de fotografías parten los GIF (imagen animada que se repite infinitamente) y las piezas escultóricas, todo son fruto natural de la evolución del proyecto.
No te has prodigado mucho en exposiciones ¿por qué?
Creo que no es una cuestión de cantidad, sino de calidad. Ya solo me embarco en proyectos muy concretos. Considero que el artista tiene que centrarse en su labor creativa, lo demás es mercado. Prefiero dedicar más tiempo a los bocetos, a las ideas (esto es lo más complicado), las sesiones fotográficas, la producción, etc.
¿Qué opinas del “sistema del arte”?
El mercado es una cosa y el arte es otra muy distinta. Sólo el tiempo pone las cosas en su sitio. El trabajo a veces está en sintonía con el mercado y a veces no. Mi proceso de trabajo es más intuitivo e interiorizado. Por suerte yo nunca me he planteado mi trabajo artístico como algo alimenticio, sino como una forma de comunicación y de autoconocimiento. Pero entiendo que un artista está inmerso en un sistema del que puede formar parte sin estar alienado al mercado.
¿Entendiste que las redes sociales, en las que eres muy activo, son importantes?
Ahora mismo no soy nada activo en las redes sociales. Pero ocurrió un fenómeno muy interesante, y es que las fotos gustan y la gente las difunde. A mí eso me parece fantástico. Tú las haces pero ellas caminan solas. Puedo llegar a más público que con cualquier exposición. Lo que sí trato de controlar es el hecho de que aparezca correctamente la ficha técnica o el pie de foto.
¿«El hombre gris» (2015) es realmente la base de la sociedad actual?
Cuando presenté el trabajo en el Centro del Carmen en Valencia, se especulaba con la idea de que eran fruto de la crisis. Pero eso no es del todo cierto, el hombre gris “soy yo” cuando me dejo llevar por los convencionalismos, cuando me tratan de dirigir, cuando me manipulan o simplemente cuando no le encuentro sentido a la vida. El hombre gris tiene ese punto pesimista y distópico, pero en el fondo creo que hay un punto de esperanza. La cuestión es levantar la cabeza, mirar desde otro ángulo, creer que la sociedad la hacemos entre todos y que además es posible cambiarla.
Considero que algo está cambiando cuando me dicen “es que tus fotos me hacen pensar”.
"emparedado" serie el hombre gris, 2016 |
Pese a cualquier contrariedad posible ¿Qué es lo que te anima a seguir creando?
Para mí la creación artística, siempre fue una válvula de escape ante situaciones adversas. La fotografía es mi verdadera relación con el mundo, mi trabajo es mi mejor selfie, tanto es así que constantemente me pregunto el porqué de estas y no otras fotos. De ese dialogo interior surge el autoconocimiento, y la intuición es su mejor herramienta. Si algo te proporciona la creación es habilidad de ver la vida desde otro ángulo de pensar que las cosas no son solo como algunos quieren que creamos, situarte en otra posición te hace abrir la visión y expandir el conocimiento.
¿Cuáles son tus intereses, los que plasmas en tu arte?
Creo que el arte a quien realmente sirve es al artista, a su propia maduración interior. Una vez mostrada en una sala, la obra se libera de esa relación, y es el espectador el que en función de sus conocimientos, sensibilidad o necesidades comenzará un nuevo viaje empático de la mano del artista.
¿En qué proyecto estás ahora trabajando?
Continúo con el hombre gris, esta vez dotado de mayor expresividad y además ha empezado a relacionarse… ahora lo llamo “el hombre simple “.
Entrevista de Jose Luis Martinez Meseguer a Cayetano FerrandezPublicada el Diario Información de Alicante ARTES Y LETRAS 25.01.2017
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